El lugar que más me ha impresionado: La laguna glaciar de Jökursálón

Viaja, no para escapar de la vida, sino para que la vida no se te escape.

He de reconocer que siempre he sido una de esas personas que se siente enamorada de la naturaleza, si bien me producen cierto repelús algunos de los animales o insectos que viven en ella, me sumerjo y disfruto de cada uno de sus colores, olores y momentos como si la vida me fuera en ello. Por ello, cuando se me presentó la oportunidad de hacer un recorrido circular por Islandia me aferré a la idea sin pensármelo.

No me gusta organizar los viajes con mucha antelación, pero sin duda alguna, éste la requería y por ello me encaramé a mi guía de Lonely Planet para proponerme organizar un viaje de éstos que te dejan huella, y sin duda alguna, lo fue. Coges la guía, te pones a leer cada uno de sus enigmáticos puntos, y de repente, llegas a un emplazamiento que ya sólo con leerlo te enamora. La laguna glaciar de Jökursárlón suscitó en mi ese especial interés. Creí inicialmente que sería de esos sitios que sobre el papel pintan de forma apetitosa, pero después llegas allí y te decepciona, pero me equivoqué...

Mi banda sonora para el momento en que me adentré en ella fue el buenrollismo de Portugal the man y su "Feel it still" sonando en mi cabeza sin parar, llenándome de una calma y sosiego, a la par que de la impresión de estar conociendo uno de esos lugares que se te quedan grabado en la cabeza...y en el alma, a partes iguales.

Se trata del mayor lago glaciar conocido de Islandia, y se encuentra al sur del glaciar Vatnajökull, y en los últimos años ha experimentado un gran crecimiento debido, por desgracia, a la acelerada fusión de los glaciares islandeses. La mayoría de lo que encontramos desprendido allí son icebergs de la lengua glaciar próxima, pero no sólo es un espectáculo en ese sentido, además podemos avistar en ellos focas, aves marinas como los charranes árticos, que hacen del lugar una experiencia para los sentidos. Además de todo esto, a menos de 1.5 km se produce la desembocadura en una playa, de fácil acceso, donde muchas de las piezas heladas quedan encalladas y derritiéndose mientras nos deleitan con su esplendor.

Sin duda alguna, se trata de un lugar impresionante, pero no sólo para nosotros, sino también para películas y videoclips...de hecho, toda Islandia lo es. Para los fanáticos de James Bond como yo, la laguna glaciar ha salido en películas como "Muere otro día" o "Panorama para matar", aunque si sois más dichosos de otros géneros, también la podréis encontrar en Tomb Raider o Batman Begins. Pero claro está, no sólo los enamorados del cine podemos encontrarnos con un huequito de este maravilloso lugar, los adoradores de la música en general y del rock del grupo islandés Kaleo, podreis ver numerosos emplazamientos islandesos en sus videoclips. En este artículo podréis ver, entre otros, la cancion "Save yourself" grabada íntegramente en la laguna de Fjallsárlón.

Por ello, no me queda más que deciros que no dudéis en visitar este esplendoroso lugar, porque sin duda merece la pena. Te sentirás pequeño, ten por seguro que sí, probablemente en un remanso de paz aún a pesar de la cantidad de gente que se encuentra allí, (de todos modos, hay varios puntos de avistamiento en las lagunas próximas que son igual de impresionantes y mucho menos atestados de gente), pero creo que es de los lugares que hay que visitar alguna vez en la vida por todo lo que supone, por todo lo que abruma, por todo lo que enseña, para bien y para mal, sobre el cambio que se está produciendo en nuestro preciado planeta.

Aun así, he de confesar que quizás cambie de opinión si algún día llego a visitar el apasionante Perito Moreno, pero también he de decir que éste habría sido el más impresionante y el primero de las lagunas glaciares, y como todo mi viaje a Islandia, se lleva un gran pedacito de mis recuerdos, pero sobre todo, de mi corazón.